Ese impulso interno que a menudo nos invita a hacer una acción para lograr un fin es llamado: Motivación.

La motivación es parte de la naturaleza de los seres humanos, sin discriminación alguna, debido a que todos tenemos necesidades qué satisfacer y al final del día la búsqueda de esa satisfacción nos obliga a movernos para obtener alimento, compañía, sobrevivencia, etc.

Hay motivos, como los anteriores, que son básicos e innatos y hay otros que van surgiendo a lo largo del camino y que dependen de la cultura en la que se desenvuelva cada persona, como el aprendizaje, por ejemplo.

A lo largo de la historia han surgido necesidades que la misma humanidad ha tenido que resolver, lo que ha generado oportunidades y profesiones diversas, de las cuales poder elegir. Desde que una persona nace sus talentos no tienen porqué ser los mismos que el resto de sus semejantes, pues, así como los ingenieros se interesan por los cálculos y las edificaciones, los chefs se preocupan más por la calidad y sabor de la alimentación. Así que, la motivación puede venir desde el interior de cada uno para aprender algo que te interesa. Sin embargo, debes estar consciente de que no todas las personas están motivadas por aprender de todo y los alumnos no son la excepción, por lo anterior debes buscar la manera de impulsarlos a que lo hagan con entusiasmo.

La motivación, cuando ocurre desde el interior es llamada intrínseca. En este caso los alumnos estarán emocionados por asistir a clases y realizar sus tareas; para ayudarlos más debes velar porque tus maestros empleen material abstracto y concreto que se adapte a sus cursos. Así la motivación siempre irá en aumento.

También existe la motivación extrínseca, la cual ofrece recompensas o castigos a cambio de cumplir tareas, pero debido a que los castigos tienden a ser negativos en el desarrollo del alumnado lo mejor es que la motivación extrínseca esté orientada a que sea una motivación más intrínseca a partir de la anterior.

Para que los alumnos incrementen sus esfuerzos, iniciativa y mejoren sus habilidades tanto como su desempeño es importantísimo motivarlos, te recomendamos:

Como autoridad de una institución, transmitir positivismo al alumnado y al personal, para proteger tu imagen, y la del colegio o escuela.

Reconoce el esfuerzo de los alumnos, por ejemplo: un cuadro de honor los motivará a que se esfuercen tanto para formar parte de él.

Permite actividades que propicien la convivencia entre ellos, esto es muy importante para su desarrollo emocional y para fortalecer lazos con sus compañeros, ya que la institución es para ellos su segundo hogar por lo que es importante que se sientan felices. Por ejemplo, una actividad para días festivos, como el día de San Valentín, que les sirva de distracción y les haga sentirse a gusto con la institución tanto como para disfrutar de su ciclo escolar.

Por último, más que motivarlos debes recordar que es importante enseñarles a hacerlo ellos mismos, recuérdales periódicamente y de forma creativa los beneficios que obtienen gracias a la educación para no perder ánimo por el aprendizaje y así poder entregar al país profesionales felices que aman su trabajo.